Programa

Desde 2001, la lucha contra el terrorismo es uno de los aspectos más visibles de la regulación mundial, regional y nacional de los Estados. La resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, la estrategia global bienal de las Naciones Unidas contra el Terrorismo, así como múltiples directrices, recomendaciones e instrumentos «no vinculantes», ponen en evidencia ese marco normativo mundial nuevo. De forma paralela, se ha consolidado una extensa arquitectura mundial contra el terrorismo, desde el «Comité de las Naciones Unidas contra el Terrorismo» hasta el «Foro Mundial contra el Terrorismo». En ese contexto, la protección y la promoción de los derechos humanos y las libertades fundamentales se han visto considerablemente afectadas por dicha regulación contra el terrorismo. A pesar de que no existe una definición mundialmente consensuada del término «terrorismo», los Estados lo utilizan como base para limitar el ejercicio de numerosos derechos y para restringir la labor de la sociedad civil. De hecho, la libertad de expresión está en el «ojo de la tormenta» de las leyes y las normas contra el terrorismo, y prueba de ello es que en diversos Estados se han regulado nuevos delitos, tales como «apología del terrorismo», «contenido extremista» y «propaganda del terrorismo». Partiendo del reconocimiento de que cualquier limitación de expresión debe estar sujeta al cumplimiento de límites claros en cuanto a legalidad, proporcionalidad, necesidad y no-discriminación, entre otros, en esta ponencia se explora cómo, durante las dos últimas décadas, la restricción de la libertad de expresión ha sido uno de los ejes centrales de las estrategias contra el terrorismo, lo que ha generado consecuencias perjudiciales significativas sobre el régimen del derecho, el disentimiento, la participación en asuntos públicos o la expresión religiosa.

La historia de Khabar Lahariya
Ahora que Khabar Lahariya cumple 20 años, nos gustaría que nos acompañes en un viaje a través el tiempo para saber cómo empezó todo.
Los inicios
-En 1993, el gobierno de India lanzó un programa de alfabetización de mujeres denominado Mahila Samakhya, para educar a mujeres en zonas rurales.
-Muchas mujeres se matricularon en los cursos de educación para adultos y en los campamentos de alfabetización, como parte del innovador programa Mahila Samakhya.
-Pero una vez finalizados los cursos y dada la escasez de material en sus idiomas locales, ¿cómo podían continuar leyendo y escribiendo de manera autónoma?
Mahila Dakiya: el precursor de Khabar Lahariya
-En Banda, un distrito del estado de Uttar Pradesh, algunas personas del mundo del emprendizaje social dieron con la solución: Mahila Dakiya, un periódico de cuatro páginas con una gran tirada.
- Mahila Dakiya era único porque formaba a mujeres recientemente alfabetizadas para que escribieran para ellas mismas y para sus iguales, accediendo así a un mundo de publicaciones impresas que había estado dominado por hombres.
- La publicación no solo rompía las barreas de casta y género, sino que también permitía una producción sostenida de material de lectura en idiomas locales y fomentaba un entorno generalizado de aprendizaje.
- En 1995, Mahila Dakiya cerró, dejando tras de sí un legado de alfabetización, ganas de información y un modelo de empoderamiento de la mujer.
Khabar Lahariya: primer periódico de la India escrito exclusivamente por mujeres
- Las historias locales no iban más allá de udghatan (inauguraciones), durghatna (accidentes) y hatya (asesinatos). Entonces, en 2002, vio la luz Khabar Lahariya, centrado en contenidos hiperlocales.
- Khabar Lahariya siguió los pasos de su precursor, Mahila Dakiya, y comenzó su andadura con un grupo de 7 mujeres que escribía y producía un periódico quincenal en bundeli e hindi.
- Cubría historias de funcionarios corruptos y asesinatos perpetrados por dabangs y ¡se desató el infierno!
- La publicación recibió cartas de los dabangs con amenazas de interposición de demandas por difamación contra nosotras, y a nuestras reporteras se les dijo que no actuaran de forma «demasiado inteligente» para su casta.
- Khabar Lahariya había llegado como un periódico local independiente, alejado de la influencia de la administración y los poderes locales.
- Durante una década Khabar Lahariya extendió el modelo de ediciones autónomas en idioma local, que contrataban, formaban y empleaban a mujeres como reporteras y editoras a tiempo completo y que también distribuían una pequeña tirada de un periódico en idioma local, por el este y el centro de Uttar Pradesh.
Dando una voz feminista a los medios locales
- En los primeros días, se produjo un acalorado debate en una reunión de la redacción y se plantearon preguntas: «¿Vamos a escribir sobre mujeres pradhaans corruptas?» «¿No somos una agencia de noticias feminista?»
- Esto despertó el debate sobre qué significa ser feminista.
- Debía ser algo más profundo que el simple hecho de retratar a la mujer con una luz positiva en un contexto en el que simplemente eran bechari (indefensas) o besharam (desvergonzadas).
- Tenía que tratar sobre el uso y abuso de poder por parte de las personas, las instituciones y los sistemas.
- Tenía que tratar sobre no estereotipar el género de la misma forma que lo hacían otros medios con sus titulares aterradores del tipo: do bacchon ki ma premi ke saath faraar (madre de dos niños se fuga con su amante).
Establecimiento de mujeres periodistas en ciudades pequeñas y pueblos
- Muchas personas se mostraban escépticas con la publicación. En los primeros años, el magistrado del distrito de Banda le dijo a Khabar Lahariya que era el colectivo ideal para su programa de formación de mujeres para hacer achaar (encurtidos) y papad. Sin duda, podríamos optar a su fondo, ya que nuestro colectivo contaba con mujeres dalit, tribales y musulmanas.
- El magistrado de distrito no entendía que el colectivo se puso en marcha precisamente para desafiar este estereotipo social que restringía el acceso de las mujeres a las oportunidades. Se lanzó con la intención de hacer mella en el bastión masculino de la manera más fuerte posible.
- Era un colectivo que se comprometía a capacitar y establecer a mujeres como reporteras, editoras, diseñadoras y fotógrafas.
- Para la contratación, la publicidad se hace a través del boca a boca, en los periódicos, en Facebook, a través de WhatsApp y a través de las redes de ONG en los distritos en los que Khabar Lahariya busca contratar.
- Se invita a presentar solicitudes y las solicitantes son preseleccionadas en función de sus calificaciones básicas, normalmente el certificado de examen de la escuela secundaria o del 10º grado. Tienen que ser mujeres del entorno rural y, preferiblemente, de orígenes marginales. Posteriormente, miembros con mayor antigüedad de Khabar Lahariya se desplazan a los distritos para entrevistar a las candidatas preseleccionadas.
Luchas y retos
- El nuevo colectivo se ha enfrentado a retos sociales y económicos. Por un lado, intentaba romper el techo de cristal y el asaltar bastión masculino; por otro, necesitaba estabilidad económica, lo que resultaba muy difícil.
- Encontrar mujeres reporteras de comunidades marginales en zonas rurales de Uttar Pradesh, uno de los estados de India más poblados y económicamente subdesarrollados, fue quizás un reto menor que el que suponía retenerlas.
- Mantener la independencia en un panorama mediático poco propicio —las noticias locales se venden a menudo al mejor postor, a veces a través de campañas publicitarias, y a menudo sin ninguna sutileza— y mantenerse fiel a los principios y la identidad de Khabar Lahariya sigue siendo una lucha constante.
Khabar Lahariya entra en el mundo digital
- En 2015, Khabar Lahariya comenzó a experimentar con los contenidos digitales en vídeo. Los resultados eran prometedores en un contexto en el que los contenidos rurales en línea eran escasos y donde la penetración de los móviles y los datos se estaba disparando.
- Se formó al equipo para rodar en vídeo historias en profundidad y, para 2016, Khabar Lahariya se había transformado en una organización prioritariamente digital.
- En la actualidad, a través de su canal de YouTube, sitio web, Facebook, WhatsApp y otras redes sociales, Khabar Lahariya tiene una media de alcance mensual de 7-8 millones de visualizaciones.
- Khabar Lahariya es un poderoso vigilante rural, con un equipo de 11 reporteras en 12 distritos de Uttar Pradesh y 4 distritos de Madhya Pradesh y, desde enero de 2022, también informa desde Bihar.
Impacto
- Khabar Lahariya, con su intervención en los medios de comunicación rurales, ha cambiado la forma en la que las personas ven el significado de «medios de comunicación»: quién, para quién, en qué idioma.
- Como medio de comunicación rural independiente, la mayor repercusión de Khabar Lahariya ha sido la creación de un grupo de mujeres reporteras a tiempo completo procedentes de comunidades marginadas en zonas en las que aún no había mujeres reporteras.
- Las historias de Khabar Lahariya han tenido repercusión a varios niveles: desde urgir a los funcionarios de los distritos en la no aplicación de planes en aldeas remotas, pasando por la apertura de investigaciones sobre estas cuestiones, hasta el cambio real y tangible sobre el terreno.
- El periodismo rural de Khabar Lahariya es feminista e informa sobre cuestiones de violencia contra las mujeres con una astuta visión de las estructuras de género y casta en las que se sitúa esta violencia. Es la única marca ética e independiente de noticias rurales del país dirigida por mujeres.
Chambal Media: Nave nodriza de Khabar Lahariya
- Khabar Lahariya está alojada por Chambal Media, una empresa social de medios digitales fundada en 2015 por un equipo diverso de profesionales de los medios del ámbito rural y urbano.
- Chambal Media se fundó con la misión de introducir en la revolución digital de India las perspectivas y la participación de las mujeres marginadas.
- Con esta visión, Chambal produce contenidos multimedia sobre juventud, género, tecnología, cultura, desarrollo, documentales de metraje corto y debates en directo sobre cuestiones actuales para un público local, nacional e internacional.
Academia Chambal
- En sus dos décadas de historia, más de 500 mujeres han recibido formación offline en narración digital por parte de Chambal Media y Khabar Lahariya. La Academia Chambal pretende aprovechar, amplificar y acelerar este impacto. La Academia Chambal formará y equipará a las mujeres y niñas rurales para que participen en el público digital y sean narradoras de historias y catalizadoras del cambio.
- El primer curso organizado fue el Curso de Periodismo Móvil Rural Online. En ese curso piloto de 6 meses se formó a 270 mujeres de Uttar Pradesh, Madhya Pradesh y Bihar.